No me parece normal, que un conjunto de personas que defienden unos valores de moralidad, ética, amor al prójimo, ayuda al necesitado, que condena la violencia, y un sin fin de etc. Sea el mismo que aboga por la discriminación en el amplio sentido de la palabra. Siempre intenté defender a una institución que yo creía que podía aportarnos algo bueno, pero con el paso del tiempo y según fui madurando, me he dado cuenta y me he decepcionado, al descubrir que aquello donde tanto tiempo pasé, y cuyas creencias quise compartir es lo mismo que hoy en día me avergüenza.
Me da vergüenza que no sólo no respeten las elecciones de los demás, sino que las condenen; me da vergüenza haber formado parte de algo que hoy en día me repudiaría; me da vergüenza saber que hay tantas personas engañadas, como yo lo estuve una vez. Y sobre todo me da vergüenza, que esa institución llamada iglesia, se crea con el derecho de elegir quien puede creer o no en Dios.
Yo sigo creyendo en Dios, o en lo que sea que haya, creo que hay algo mucho más poderoso que nosotros que nos da fuerza y aliento para seguir adelante en los momentos difíciles; pero si antes tenía alguna duda, hoy por hoy puedo decir y no me equivoco que no creo en la iglesia, que seguramente habrá gente muy buena y doy fe de ello porque conocí perdonas que tienen una creencia verdadera y no solamente institucional. Me da pena que la gente no crea en un Dios, por no querer relacionarse con ese grupo de gente que se hacen llamar equívocamente Iglesia.
Un saludo
Link de la noticia en Lesplanet: http://www.lesplanet.blogspot.com/